El que atendiera el teléfono no iba a recibir buenas noticias (como muchos de los chicos se imaginaron). Cuando las agujas del reloj marcaron las 15 horas y escoltado por la figura de Cintia Fernández, quien atendió la llamada de Gran Hermano fue Carlitos.
Apenas apoyó su oreja en el tubo, Gran Hermano le informó lo que ya todos sabíamos: “Serás el mucamo de la casa por una semana y tendrás que cumplir con todos los requerimientos de tus compañeros. En caso de no hacerlo, quedarás automáticamente nominado”, dijo el sumo. ¡A hacer los deberes Carliños!
Apenas apoyó su oreja en el tubo, Gran Hermano le informó lo que ya todos sabíamos: “Serás el mucamo de la casa por una semana y tendrás que cumplir con todos los requerimientos de tus compañeros. En caso de no hacerlo, quedarás automáticamente nominado”, dijo el sumo. ¡A hacer los deberes Carliños!
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