Harriet, la espía

Harriet "la espía" me enseñó que le enseñaron que había que escribir acerca de lo que uno sabe. Esto es lo que yo sé: que los cumpleaños de 15 son odiados a corto o largo plazo por el 80% de las quinceañeras; que todas las mujeres quieren un amigo gay; que ya casi nadie se mira la muñeca cuando pedís la hora... sacan el celular; que "ok" aparece mínimo 20 veces en una conversación-chat, que era un código que inventaron los norteamericanos en alguna de sus guerras para decir por radio que había habido 0 killed (o sea, todo bien, como lo usamos ahora...); que es horrible tener insomnio y escuchar a todos roncando; que si querés ser top tenés que decir "colorado" en lugar de "rojo" y "cuarto", no pieza; que en el tren se ven cosas muy bizarras, como un poema de amor que del otro lado trae los significados de los sueños en la quiniela (re práctico); que nunca falta el vivo que se te ríe en la cara porque aprobó con el resumen y vos te comiste la novela; que los sexólogos deberían trabajar en los baños de mujeres, respondiendo todas las preguntas que escriben en las puertas; que no hay nada peor que aparezca el período el día de la fiesta; que nunca mentí tanto como por msn; ¡que más de una vez me hice pis de la risa!; que no importa cuánto organice y planifique mis tiempos, funciono bajo presión, terminando todo a último momento; que escondo algunas cosas tan bien que puedo llegar a estar horas para encontrarlas cuando las necesito; que no cuenta con cuánta devoción y frecuencia reces, no pasa nada si no te movés; que no me buscó más y lo sigo esperando; que no importa cuánto me esfuerce, no recuerdo qué le dije o qué hice la última vez que me vió mi abuela... ¿me di vuelta y le sonreí desde la puerta... o ese fue otro día?